Ahorro de electricidad en verano: consejos prácticos para reducir el consumo

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El verano es una época del año en la que muchos disfrutamos del sol, la playa, las vacaciones y el ocio. Sin embargo, también es una época en la que el consumo de electricidad se dispara debido al uso del aire acondicionado, los ventiladores, los electrodomésticos y otros aparatos que nos ayudan a combatir el calor.

Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía), el aire acondicionado supone un tercio del gasto eléctrico del hogar y por cada grado que se haga descender la temperatura en casa, éste aumenta en un 8%. Por eso, es importante seguir una serie de consejos prácticos para ahorrar electricidad en verano y evitar sustos en la factura de la luz.

Ventilar en las horas más frescas

Para ahorrar electricidad en verano y estar fresquito, lo mejor es que ventiles tu vivienda, comercio o negocio a primera hora de la mañana o durante la noche. Haciendo esto de forma regular, consigues retrasar (durante un tiempo al menos) el momento de encender el ventilador o aire acondicionado y reducir el gasto energético de tu casa. Además, ventilar ayuda a renovar el aire y eliminar los malos olores, lo que mejora la calidad ambiental y la salud.

Bajar las persianas y cerrar cortinas

Otro consejo para ahorrar electricidad en verano es evitar que entre el sol directamente por las ventanas y puertas, ya que calienta rápidamente los espacios y hace que tengamos que usar más el aire acondicionado. Para ello, puedes bajar las persianas y cerrar las cortinas durante las horas de más calor, sobre todo en las orientaciones sur y oeste. Así, podrás reducir la temperatura interior hasta en 5 grados y ahorrar hasta un 10% de energía.

Aislar la vivienda de cara al verano

Las casas, negocios u oficinas que cuentan con unos buenos materiales aislantes consiguen mantener una temperatura estable durante todo el año, verano e invierno. De esta forma ahorraras electricidad hasta en un 30%. Una opción muy demandada son las ventanas de doble cristal, que evitan las pérdidas de frío y calor y reducen el ruido exterior. También puedes instalar toldos, sombrillas o pérgolas en las zonas exteriores para crear sombra y frescor.

Controlar la temperatura del aire acondicionado

Si tienes aire acondicionado en casa, comercio o negocio, es importante que lo uses con moderación y responsabilidad. El Ministerio de Industria aconseja no poner el aire acondicionado a menos de 26 grados, ya que cada grado de diferencia con el exterior supone un aumento del consumo del 7%. Además, es recomendable limpiar los filtros con frecuencia para mejorar el rendimiento del aparato y evitar alergias. Y recuerda apagarlo cuando no estés en la habitación o cuando salgas de casa.

Evitar las emisiones de calor

Otra forma de ahorrar electricidad en verano es evitar usar los electrodomésticos y aparatos que emiten calor durante las horas de más calor. Por ejemplo, puedes aprovechar para cocinar, planchar o lavar la ropa por la noche o a primera hora de la mañana, cuando la temperatura es más baja. También puedes optar por usar el microondas en lugar del horno o la vitrocerámica, ya que consume menos energía y genera menos calor. Y si tienes bombillas incandescentes o halógenas, cámbialas por LED, que son más eficientes y duraderas.

Utilizar los ventiladores de techo para ahorrar energía

Los ventiladores de techo son una alternativa más económica y ecológica al aire acondicionado. Consumen hasta un 90% menos de electricidad y crean una sensación de frescor al mover el aire. Además, son silenciosos y decorativos. Puedes usarlos solos o combinados con el aire acondicionado, lo que te permitirá subir la temperatura del termostato y ahorrar hasta un 40% de energía.

Aprovechar la luz natural para el ahorro energético

En verano, los días son más largos y hay más horas de luz natural. Por eso, puedes aprovechar para iluminar tu casa, comercio o negocio sin necesidad de encender las luces artificiales. Solo tienes que abrir las ventanas y dejar que entre la claridad. Eso sí, recuerda apagar las luces cuando no las necesites y usar bombillas de bajo consumo o LED, que consumen hasta un 80% menos que las convencionales.

Siguiendo estos consejos, podrás ahorrar electricidad en verano y reducir tu factura de la luz. Además, estarás contribuyendo a cuidar el medio ambiente y a evitar el cambio climático. ¿A qué esperas para ponerlos en práctica?

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