Una hipoteca sin aval es un préstamo hipotecario en el que la entidad financiera que realiza el préstamo no exige al beneficiario garantías adicionales a su firma. Estas garantías adicionales pueden tomar forma del avalista, que es una tercera persona que en caso de incumplimiento de deuda por parte del financiado asume la deuda personalmente.
Para conseguir una hipoteca sin aval, el cliente debe cumplir con una serie de requisitos que demuestren su solvencia, capacidad de endeudamiento y salud financiera. Estos requisitos pueden variar según la entidad, pero en general se basan en los siguientes aspectos:
- Ingresos: se debe contar con unos ingresos estables y suficientes para hacer frente a las cuotas de la hipoteca. Normalmente, se exige que la cuota no supere el 35% de los ingresos netos mensuales del solicitante. Además, se valorará positivamente que el solicitante tenga un contrato indefinido, una antigüedad laboral y unos ingresos acordes al valor de la vivienda.
- Ahorros: se debe disponer de unos ahorros previos que permitan cubrir al menos el 20% del valor de la vivienda, más los gastos asociados a la compraventa y la hipoteca (impuestos, notaría, registro, gestoría, tasación, etc.). Estos gastos pueden suponer entre el 10% y el 15% del valor de la vivienda. Por tanto, se recomienda tener ahorrado al menos el 30% del precio del inmueble.
- Endeudamiento: se debe tener un nivel de endeudamiento bajo, es decir, no tener otras deudas pendientes o tenerlas bajo control. Para ello, se tiene en cuenta el ratio de endeudamiento, que es el porcentaje que representan las cuotas de las deudas sobre los ingresos netos mensuales. Este ratio no debe superar el 40% o el 45%, según la entidad.
- Historial crediticio: se debe tener un buen historial crediticio, es decir, no haber incurrido en impagos o retrasos en el pago de otras deudas. Para ello, se consulta el fichero de morosos ASNEF, que recoge los datos de las personas que tienen alguna deuda pendiente con entidades financieras u otras empresas. Si el solicitante aparece en este fichero, tendrá muy difícil conseguir una hipoteca sin aval.
¿Qué bancos ofrecen hipotecas sin exigir avalistas?
La mayoría de los bancos ofrecen hipotecas sin exigir avalistas siempre que el solicitante cumpla con los requisitos mencionados anteriormente. Sin embargo, algunos bancos pueden ser más flexibles que otros a la hora de valorar el perfil del cliente y ofrecerle unas condiciones más o menos ventajosas.
Algunos ejemplos de bancos que ofrecen hipotecas sin aval son:
- Openbank: ofrece una hipoteca fija con un interés desde el 3,21% TIN (3,83% TAE) y una hipoteca variable con un interés desde euríbor +0,89% (1,87% TAE), sin comisión de apertura ni compensación por desistimiento. Para acceder a estas condiciones se requiere domiciliar la nómina y contratar un seguro de vida y otro de hogar.
- EVO Banco: ofrece una hipoteca inteligente tipo fijo con un interés desde el 3,35% TIN (3,95% TAE) y una hipoteca inteligente tipo variable con un interés desde euríbor +0,99% (1,97% TAE), sin comisión de apertura ni compensación por desistimiento. Para acceder a estas condiciones se requiere domiciliar la nómina y contratar un seguro de vida y otro de hogar.
- Targobank: ofrece una hipoteca fija con un interés desde el 2,99% TIN (3,59% TAE) y una hipoteca variable con un interés desde euríbor +0,60% (1,57% TAE), sin comisión de apertura ni compensación por desistimiento. Para acceder a estas condiciones se requiere domiciliar la nómina y contratar un seguro de vida y otro de hogar.
¿Qué hago si no me ofrecen hipotecas sin aval?
Si no cumples con los requisitos para conseguir una hipoteca sin aval, puedes optar por otras alternativas, como:
- Mejorar tu perfil financiero: puedes intentar aumentar tus ingresos, reducir tus deudas, ahorrar más dinero o salir de ASNEF si estás en el fichero de morosos. De esta forma, podrás mejorar tu solvencia y tu capacidad de endeudamiento y tener más opciones de conseguir una hipoteca sin aval.
- Buscar otras entidades: puedes comparar las ofertas de diferentes bancos y ver cuáles son las que mejor se adaptan a tu perfil. Puedes utilizar un comparador online de hipotecas para facilitar esta tarea. También puedes recurrir a un intermediario financiero, como un bróker hipotecario, que te ayudará a encontrar la mejor hipoteca para ti.
- Aportar un avalista: si no tienes más remedio, puedes pedir a alguien de confianza que te avale para conseguir una hipoteca. Eso sí, debes tener en cuenta que esta persona asumirá el riesgo de pagar tu deuda si tú no lo haces, por lo que debes ser responsable y cumplir con tus obligaciones. Además, el avalista también debe cumplir con unos requisitos de solvencia y endeudamiento para que el banco lo acepte.
En conclusión, conseguir una hipoteca sin aval es posible si se cuenta con un buen perfil financiero que demuestre al banco que se puede hacer frente al préstamo. Para ello, se debe tener unos ingresos estables y suficientes, unos ahorros previos, un nivel de endeudamiento bajo y un buen historial crediticio. Si no se cumplen estos requisitos, se puede intentar mejorar el perfil, buscar otras entidades o aportar un avalista.